La fabulosa marca de Alta Relojería Breguet creó desde sus inicios un gran número de modelos con Calendario Perpetuo. Fiel a su filosofía de innovar permanentemente, ya sea en términos de técnica o de diseño, la firma suiza suma un nuevo modelo a su fascinante legado. En la última edición de la fabulosa feria Baselworld pudimos apreciar de cerca al sorprendente Breguet Classique Tourbillon Quantième Perpétuel 3797; un nuevo modelo que resume las grandes virtudes técnicas de la marca en una sola obra.
Al destacar el disco de las horas y de los minutos en un primer plano, este reloj atrae inevitablemente la mirada hacia la información esencial. Una lectura más atenta permite consultar todas las indicaciones de un solo vistazo. Para obtener este resultado, la referencia 3797 cuenta con un disco de zafiro descentrado. El disco horario opaco, decorado con cifras romanas metalizadas, sobresale considerablemente del conjunto de la esfera, facilitando una lectura inmediata de la hora gracias a sus agujas Breguet de acero azulado. Bajo el disco, un guilloché realizado a mano decora la esfera. Está coronado por un semicírculo que muestra un calendario retrógrado.
El tourbillon, cuya rotación se efectúa en un minuto, se sitúa a las 6 horas y se corresponde admirablemente con el disco de las horas. La construcción de la complicación ha resultado ser especialmente compleja puesto que está montada en una estructura curva. El contador de los días se sitúa a las 9 horas. A las 3 horas, el contador de los meses, decorado con un guilloché en motivo “soleil” para aportar más brillo, se presenta acompañado por una aguja de acero azulado mientras que en su centro, un sol azul indica los años bisiestos.
En el dorso del reloj, un cristal zafiro permite admirar el movimiento del que está compuesta la platina para poder ofrecer la mayor luminosidad posible sobre el tourbillon. Una vez más, el talento y la técnica de los artesanos de Breguet han sido utilizados para confeccionar a mano decoraciones excepcionales. De esta manera, los grabados dan vida a una suntuosa parra que parece surgir del movimiento, mientras que el ballet del tourbillon marca el ritmo del espectáculo.
Más info: www.breguet.com