A 10 años de la presentación del clásico y delicado Double Tourbillon 30°, la marca suiza especializada en Alta Relojería, Greubel Forsey, decidió lanzar una nueva interpretación de aquella invención que fue un importante pilar para la firma.
En esta oportunidad, los fundadores de la compañía optaron por una caja asimétrica en la que se muestra el disco rotativo acogedor de 22 piezas, 11 en oro blanco y 11 en oro rojo 5N.
Con la idea de responder a su tradicional estilo, el Double Tourbillon Asymétrique, conservó la rotación de un minuto de la caja interior y de cuatro de la caja exterior. Por su parte, el movimiento está alojado en una caja de 43,5 mm provista de una ventana lateral a las 8 horas que brinda al observador una visión del mecanismo desde un ángulo particular.
Al no escatimar tiempo ni recursos, Greubel Forsey ha decidido darle un efecto de profundidad a la doble caja, que contiene 130 elementos para ello priorizó el fino tratamiento negro del tourbillon en conjunto a la platina.
Al hablar de la exclusiva armonía que las agujas y los índices producen en conjunto a la esfera, hay que hacer referencia a sus dos modelos. Por un lado, la versión en oro blanco, que en el dial contiene tonalidades de gris, antracita y negro, mientras que en la versión de oro rojo, la esfera que acompaña está tratada en negro y antracita.
La sofisticada pieza recientemente lanzada lleva en el dorso un distinguido cristal de zafiro asimétrico que permite observar el fondo del reloj.
Tanto Robert Greubel como Stephen Forsey, al formar la mítica empresa en el año 2004, establecieron como norma primordial que todos sus relojes lograran tener los niveles más altos en cuanto al acabado y decoración, componente que en esta magnífica entrega lograron cumplir, ya que a simple vista tenemos un preciso perlado, un deslumbrante graneado, un distinguido pulido fino y un angulado hecho a mano que aporta una viveza inigualable.