Con motivo de la celebración de su 260º aniversario, la manufactura Vacheron Constantin protagoniza una extraordinaria vuelta a los orígenes al ampliar su colección Métiers d’Art con dos relojes cuyos movimientos están grabados a mano íntegramente, al más puro estilo clásico de la ornamentación relojera tradicional. Las platinas y los puentes de los calibres de carga manual 2260 y 4400 están decorados con delicados motivos florales, que recuerdan los grabados de los primeros relojes de bolsillo que Vacheron Constantin fabricó a partir de 1755.
Estos dos movimientos emblemáticos de la manufactura, que se alojan en una preciosa caja de platino, lucen una decoración tradicional «tono sobre tono», que denota pureza y sobriedad. Las volutas y los arabescos rinden homenaje a la hoja de acanto, una extraordinaria fuente de inspiración de la que todas las artes han bebido desde la antigüedad. El complicado arte del grabado, presente en la relojería desde sus orígenes, requiere una experiencia y una habilidad extraordinarias por parte del maestro artesano, quien debe esculpir unas piezas diminutas sin menoscabo de una estética y una funcionalidad impecables. Los grabados magistrales de estos relojes les confieren un carácter especial, y así lo certifica el Punzón de Ginebra.
Tras una refinada y etérea interpretación del arte del esqueleto al más puro estilo contemporáneo y arquitectónico, la colección Métiers d’Art de Vacheron Constantin rinde un elegante homenaje al grabado tradicional de los movimientos de alta relojería. Los calibres 2260 y 4400 están engalanados con unos motivos florales, inspirados en la joyería antigua, que realzan la belleza de ambos movimientos emblemáticos de la manufactura.
Más Info: http://www.vacheron-constantin.com