Días atrás se desarrolló en Italia una nueva edición de la competición conocida como “la carrera más bella del mundo”. Se trata de la Mille Miglia, una exclusiva prueba en la que el encanto de los autos antiguos es el principal protagonista. La marca de joyas y relojes nuevamente acompañó a esta carrera que durante 3 días une a Brescia con Roma en un recorrido de ida y vuelta.
Chopard apoya a la Mille Miglia desde 1988, el mismo año en el que lanzó la magnífica colección que lleva el mismo nombre de la competición, una icónica línea de relojes que se transformaría en un referente del estilo deportivo en el universo del lujo.
En 2016 participaron 450 autos de esta prueba, todos ellos construídos entre 1927 y 1957. Los vehículos pertenecían a 71 marcas diferentes y pasaron por 30 ciudades, entre ellas Verona, Rimini, San Marino, Siena, Firenze y Parma.
Este año, el CEO de Chopard Karl-Friedrich Scheufele co-condujo junto al legendario ex piloto Jacky Ickx el formidable Porsche 550A Spyder RS, un vehículo creado en 1956 que pertenece al Museo Porsche.