El Grande Seconde, uno de los relojes icónicos de Jaquet Droz, suma una nueva complicación relojera a su distinguida colección: la indicación de las fases lunares.
Jaquet Droz logró incorporar esta función al Grande Seconde y permanecer fiel a la silueta del emblemático modelo que cuenta en su dial con dos esferas entrecruzadas que forman un ocho. Esta cifra es el número fetiche de la marca suiza y al mismo tiempo símbolo de la culminación y la plenitud.
En el maravilloso Jaquet Droz Grande Seconde Moon, la distinguida firma incorpora una indicación de las fases lunares de tipo astronómica, que solo necesita una corrección cada 122 años y 46 días. Gracias a su armado meticuloso, el "mecanismo 135", especialmente desarrollado, ofrece un nivel de precisión superior al de un modelo tradicional de 59 dientes, el cual acumula un error de un día cada 2 años, 7 meses y 20 días aproximadamente.
Para la esfera, Jaquet Droz propone tres versiones, Grand Feu marfil, opalina plateada y ónice. En el centro de la esfera inferior, que indica la fecha, se encuentra el disco de la luna, elaborado en acero azulado para los dos primeros modelos y en ónice para la tercera versión. Cada día, el disco de la luna realiza una pequeña rotación en sentido horario, reproduciendo fielmente el ciclo del astro nocturno. La versión en esmalte marfil luce una aureola aplicada en oro rojo satinado circular que refleja el brillo de la caja, que en los tres modelos tiene un diámetro de 43 mm.