La marca suiza presenta dos relojes exclusivos que han sido fabricados en el Atelier Cabinotiers, un servicio único en el mundo de la Alta Relojería. Se trata del Philosophia y Vladimir, que han recibido el Punzón de Ginebra. Desde el 2006 que Vacheron Constantin cuenta con esta prestación que recrea el auténtico espíritu ginebrino del siglo XVIII, en que los clientes de renombre encargaban sus relojes a los artesanos relojeros.
El primero de estos relojes de colección hechos a pedido se basa en un modelo de la colección Patrimony. Esta pieza solo tiene una aguja en el centro, el horario y una esfera de 24 horas; de modo que el dueño puede saber la hora aproximada, pero si en algún momento desea saber la hora exacta, solo tiene que deslizar el botón de encendido y apagado de la repetición de minutos. El Philosophia cuenta con una indicación de las fases lunares, luce una placa pequeña con las constelaciones de la Osa Mayor y la Osa Menor grabadas. Junto a ellas, en la caja de oro rosa de 18 quilates, aparece la inscripción de “Les Cabinotiers”. Una pieza maravillosa, fruto de la fusión de los artesanos de Vacheron Constantin y el anhelo de su dueño.
Vladimir es el nombre de la siguiente de estas fantásticas piezas y es considerado uno de los relojes más complicado del mundo, ya que el movimiento mecánico de carga manual está dotado con nada menos que diecisiete complicaciones. Tiene los símbolos del horóscopo chino grabados en oro rosa de 18 kilates, un refinado mecanismo de tourbillon de sesenta segundos, y cuenta además con la indicación precisa de las fases lunares en un cielo azul en el que una luna de oro, grabada a mano, sonríe o no, según la fase. Por otra parte, las esferas del calendario perpetuo forman un triángulo en la parte superior y marcan el día de la semana, el mes y la fecha. Todas estas características y más, forman un ejemplar único en el mundo, digno de ser admirado, portador del más puro espíritu relojero.